➡️1-Disfrutar de la comida: Comer no es simplemente energía, merece ser disfrutado y hacerlo bien es un arte.
➡️2-Satisfacer el hambre: Darte cuenta de que tienes hambre cuando vas camino del sector o justo antes del intento a tu vía puede ser demasiado tarde, en este caso puede ser más perjudicial que beneficioso.
➡️3-Reponer las reservas de glucógeno del organismo: Durante la noche se produce un determinado gasto energético simplemente por el hecho de estar vivo. (Respiración, actividad del corazón, digestión, movimiento…) La principal fuente de energía para estas funciones son los hidratos de carbono almacenados en el hígado en forma de glucógeno hepático.
Por ello cuando despertamos nuestras reservas de glucógeno han bajado sus reservas y es un buen momento para reponerlas con el desayuno y más aún cuando vamos a escalar muy temprano.
➡️4-Tener una buena sensación estomacal: Ni sentirte vacío, ni demasiado lleno, así como evitar malas elecciones de alimentos que puedan destrozar nuestro día de escalada, por ejemplo gases, hinchazón abdominal…
➡️5-Generar confianza: Si creas un pequeño ritual de desayuno puede hacer que te sientas mucho más preparado y confiado para tu día de escalada.¿Tienes algún ritual de comida antes de ir a escalar?
