La mayoría de escaladores y escaladoras viven en un permanente estado de buscar un equilibrio entre: Tener un bajo peso. comer mucho y poco, no pasar hambre, sentirse ligerxs escalando y recuperarse bien de los entrenamientos.
Sí que es cierto que el peso importa y que mover un peso muerto (grasa) o demasiada masa muscular durante un largo tiempo va a influir de manera negativa en nuestro rendimiento en escalada, pero no es lo único que importa.
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¿Realmente necesito perder peso?
➡Si es así, adelante. Márcalo como un objetivo dentro de la temporada, no durante el resto de tu vida.
➡Si no, mira otros aspectos que pueden hacerte mejorar: Técnica, entrenamiento, mejora tu masa muscular, tu relación con la comida, gestión del estrés/miedo… todo cuenta.
Si solo tienes en la cabeza que perdiendo peso escalaras mejor, puede que vayas por el camino incorrecto, algunas veces toca aceptar tu cuerpo tal cómo es y trabajar otros aspectos.
Pero no solo es perder peso, también está el caso de personas que tienen miedo a subir de peso, para ello comen todos los días lo mismo, mismas cantidades y mismos alimentos, ya que de esta manera es más fácil tenerlo todo bajo control y no perder el control cuando se les presentan otros alimentos que les encantarían comer, pero se los prohíben.
Si aún así tienes un peso bajo y tu objetivo es que la báscula marque menos, adelante pierde toda la masa muscular que puedas o cortate un brazo.